TARTAR DE ATÚN ROJO EN DOS VERSIONES

Estas dos recetas se las debo a mi tía Pepa, la cocinera innovadora de la familia que nos despierta la imaginación (y el hambre) para hacer recetas ricas e innovadoras en las celebraciones familiares.  De hecho, este fue el primer plato de mi cena de Nochebuena. Y si, no a todo el mundo de primeras le gustó la idea. Después de escuchar varias veces  “¿pero eso qué es pescado crudo?” no pensaba que fueran a probarlo, y que les encantará. Así que lo de que es pescado crudo, es un "sí, pero no". Al estar marinado el pescado en aceite de oliva y salsa de soja las características organolépticas del pescado cambian convirtiéndolo en un producto muy sabroso que a la mayoría de sus comensales tiene cautivado. 



Hoy os traigo dos versiones del tartar de atún rojo. El atún es uno de los pescados que componenla familia de los pescados azules, y que por su gran aporte de omega 3 deberíamos en incluirlos al menos dos veces en semana en nuestra dieta. En estas recetas, lo hemos preparado por un lado con aguacate, tomate y cebolla roja (opción 1); y en otra con aguacate, manzana y remolacha (opción 2).

Lo primero que necesitamos hacer es marinar el pescado. Yo he comprado el atún en filetes de 2 dedos de grosor y lo he cortado a taquitos, pero el tamaño es a gusto del consumidor. En un vaso, mezcláis 2 dedos de AOVE, un chorrito de salsa de soja, pimienta y una cucharadita pequeña de mostaza. Si no tenéis soja, podéis ponerle sal al aceite o también zumo lima.

Así lo que se consigue es que las sales y la acidez de la soja, el aceite y/o la lima sazonen el pescado y lo sometan a una cocción cítrica que hace que el pescado no esté crudo del todo.. En un recipiente, mezcláis el pescado con este aliño y lo removéis bien con una cuchara para que todo el pescado se impregne y coja el sabor de la mezcla .

Opción 1:
Ahora, preparamos las ensaladas. Todo cortado a taquitos al tamaño que queráis. En una versión tenemos: aguacate, tomate y cebolla roja (yo le he puesto menos de un cuarto para que no quede muy fuerte).


Opción 2:
Y en la otra versión: primero picamos el aguacate y la manzana, y lo regamos con el jugo de la remolacha, para que todo se ponga rojizo, y le picamos también un poco de remolacha.



Y por último, os toca dar rienda suelta a vuestra creatividad para presentarlo. Esta vez lo hemos hecho por capas y utilizando unos moldes. En uno de ellos, primero hemos puesto la ensalada de aguacate, tomate y cebolla y encima el atún. Mientras que en el otro, hemos puesto primero el atún, a continuación una capa de lechuga cortada en tiras muy finas y encima la ensalada de aguacate, manzana y remolacha. Las semillas de sésamo le quedan genial a este plato y además nos aportan más ácidos grasos omega 3 y omega 6 además de calcio y hierro, y por si fuera poco le dan ese toque crujiente (o crocante, como dicen los modernos) que le queda tanbien a este plato. Espero que probéis a hacerlo para cenar algún día, os aseguró que os encantará y que es sanísimo!




PD1: Cualquiera de las dos ensaladas revueltas con el atún marinado es un plato fácil, rápido y sanísimo para cenar o para comer en la oficina. 

PD2: El mismo proceso, pero con salmón queda riquísimo también.

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