Esta pasta tiene un sabor dulce espectacular que se lo da la calabaza, y junto con el pimiento y la cebolla cocinado queda ríquisimo. Para hacer el sofrito necesitarás un par de trozos de calabaza (yo compro las bandejas que vienen los trozos ya cortados), un pimiento verde, una cebolla morada, dos o tres dientes de ajo y un poco de tomate frito.
Una vez que tengamos todos los ingredientes cortados, hacemos el sofrito, añadimos la pasta cocida (60 g de macarrones integrales por persona) y añadimos un chorrito de tomate frito. Removemos todo bien para que se integren los sabores y salpimentamos al gusto.
Ya tenemos nuestra rica y colorida pasta lista para comer. Os animo a que la probéis y veáis lo rica que está con ese toque dulzon que le da la calabazada cocinada y que recuerda a la calabaza asada.
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