Al salmón pocos piropos le hacen falta para que lo amemos y lo querramos meter en todas las dietas. A parte de ser una fuente esencial de Omega-3 esta ríquisimo, así que tanto si lo sueles tomar como si no, te recomiendo que pruebes a hacer esta receta. Normalmente siempre lo cocino a la plancha con alguna guarnición de verduras, como por ejemplo espárragos trigueros a la plancha (ri-qui-si-mos!) pero de vez en cuando está bien innovar y probarlo de otra forma. Si te gusta la idea, ¡sigue leyendo!
Necesitarás un filete de salmón, salsa de soja, miel y aceite, aunque si quieres rematarlo bien puedes añadirle semillas de sésamo. Aproximadamente una hora antes de tomarlo, marinalo en soja y miel. Simplemente mezcla salsa de soja con un poquito de miel, aceite de oliva y pimienta. Introduce ahora los lomos de salmón, y dale un par de vueltas para impregnarlos bien en el marinado. Tápalos y déjalos reposar en la nevera mínimo una hora.
Pon una sartén antiadherente al fuego sin nada de aceite, y cuando esté caliente pon el salmón por uno de los dos lados. Déjalo un par de minutos, y dale la vuelta para dorarlo un par de minutos por el otro lado.
¡Ya lo tienes listo! Como sugerencia, acompáñalo con verdura o ensalada.
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