lunes, 16 de noviembre de 2015

Diabetes: cuando tu sangre no es sugar-free.

Me hace especial ilusión escribir este post. Cómo ya he dicho en varias ocasiones, en mi familia estamos bastantes concienciados con la diabetes. Mi hermana y mi abuela son diabeticas. Mi abuela tiene tipo 2 y mi hermana tipo 1. Así que se puede decir que en mi casa dominamos medianamente el tema.

                                           



El sábado pasado, 14 de Noviembre, fue el Día Mundial de la Diabetes. Para conmemorarlo, en multitud de ciudades de España se han hecho (y se harán durante esta semana) un montón de actividades para concienciar a la gente sobre esta grave enfermedad.

Para saber un poco qué magnitud tiene esta enfermedad me he ido a buscar datos. Según nuestra querida Organización Mundial de la Salud (OMS), son 382 millones de personas en el mundo los que viven con diabetes. Esto convierte esta dolencia en una de las epidemias del siglo XXI.

Se calcula que en 2012 fallecieron 1,5 millones de personas como consecuencia directa de esta enfermedad. En nuestro país, son 5,3 millones de personas las que conviven con la diabetes, cantidad que convierte esta patología en la enfermedad crónica más frecuente en España, cuya prevalencia se ha disparado en los últimos años: mientras que en 1993 el porcentaje de personas diabéticas era del 4,1%, en 2014 la cifra ascendía al 6,8%.
A parte de esos 5,3 millones de personas que tienen diabetes, parece que hay aproximadamente 2 millones de personas diabéticas sin diagnosticar ("diabetes oculta"). Actualmente en España, mueren alrededor de 25000 personas al año. Parece que si la cosa sigue así, nos espera un futuro muy negro. Se estima que en el año 2035 el número de diabéticos alcanzará los 592 millones de personas, lo que significa que uno de cada 10 adultos padecerá la enfermedad. Con estos datos, la diabetes se convertiría en la séptima causa de muerte a nivel mundial.

Ojalá me hubiera inventado todos esos datos, pero son verdad verdadera. Ya dije que lo que decía la OMS va a misa. Pero vamos a empezar por entender un poco esta patología y por intentar ver la luz al final del tunel (que la hay).

¿Qué es la diabetes?

La diabetes es una enfermedad crónica que aparece cuando el páncreas no produce insulina suficiente o cuando el organismo no utiliza eficazmente la insulina que produce. La insulina es una hormona que regula el azúcar en la sangre . El efecto de la diabetes no controlada es la hiperglucemia (aumento del azúcar en la sangre), que con el tiempo daña gravemente muchos órganos y sistemas, especialmente los nervios y los vasos sanguíneos.


Diferencia entre diabetes tipo 1 y 2.

Esas hiperglucemias que se producen en sangre, hacen que podamos clasificar la diabetes en dos tipos. La diabetes tipo 1 y la diabetes tipo 2.


Diabetes tipo 1: 

La diabetes tipo 1 es la llamada "insulinodependiente" o "juvenil". Aunque su origen no está totalmente claro, parece que se debe a una combinación de factores genéticos y ambientales que dan lugar a una patología de tipo autoinmune. En este caso, la zona del páncreas encargada de fabricarla hormona insulina (islotes de Langerhans) deja de funcionar. La insulina (hormona encargada de llevar la glucosa de la sangre a las células). Por esta razón, las personas que la padecen tienen que administrarse de forma exógena, a través de inyecciones subcutáneas (son los diabéticos que se pinchan).





Diabetes tipo 2: 



Es la llamada no insulinodependiente o de inicio en la edad adulta (aunque como veremos después, cada vez es más frecuente en niños). En este caso las hiperglucemias no se deben a que el páncreas no fabrique insulina si no a una utilización ineficaz de ella. Es decir, su páncreas si fabrica insulina, pero las células tienen dificultad para reconocerla y retirar la glucosa del torrente sanguíneo. Presentan lo que se denomina "resistencia a la insulina". En una fase inicial suele haber hiperinsulinemia, ya que el páncreas secreta más insulina de la normal en un intento de hacer llegar la glucosa a su destino, más adelante puede haber un déficit de insulina por agotamiento de las células beta tras mucho tiempo de sobreesfuerzo. Los diabéticos tipo 2 se tratan con dieta en las fases iniciales, después con antidiabéticos orales (pastillas) y en último recurso, si la enfermedad avanza, pueden llegar a necesitar inyectarse insulina.

Este tipo representa el 90% de los casos mundiales y se debe en gran medida a un peso corporal excesivo y a la inactividad física. A diferencia de la tipo 1, esta diabetes se puede prevenir y curar con una alimentación saludable y actividad física. Se sabe que los pacientes que adoptan estos hábitos llegan a reducir las unidades de insulina que necesitan, e incluso a eliminarla completamente de su vida.

En esta tabla se pueden observar claramente las diferencias entre una y otra:


Como vemos en la tabla, la diabetes tipo 2 suele afectar a los adultos mayores como consecuencia de un acumulo de malos hábitos alimentarios y de estilo de vida en toda su vida. Sin embargo, hace un par de días pudimos ver en la televisión noticias con datos tan alarmantes como estos:


"En España, se producen 1.200 nuevos casos cada año de niños con diabetes tipo 2, lo que suma un total de 10.000 niños menores de 15 años con esta enfermedad. A pesar de que el 90% están afectados por la diabetes tipo 1, es el aumento de la diabetes tipo 2 en niños lo que preocupa a los expertos. "Ahora muchos se pasan el día delante del ordenador o con los videojuegos, y comen comida rápida como pizzas, hamburguesas, con mucho más contenido calórico, lo que hace que aumente la obesidad infantil" puntualiza Javier García Soidán, coordinador del Grupo de Estudio de la Diabetes en Atención Primaria de la Salud (GEDAPS)"

Sabemos que la obesidad y el sobrepeso son factores determinantes para desarrollar la diabetes tipo 2. De hecho ya existe un término para referirse a esta relación, "diabesidad". Esta diabesidad no  puede preocuparnos sólo cuando tenemos 40-50-60 años y le vemos la orejas al lobo. Para que veamos claramente la magnitud del problema, sólo hay que mirar a nuestros niños. Antes la diabetes tipo 2 sólo era problema de la gente mayor, ahora la tienen los que van al cole con la mochila a cuestas.

Tratamiento dietético de la diabetes:

Agárrense a sus asientos, porque nada más y nada menos 9 de cada 10 casos de diabetes tipo 2 son prevenibles solamente dejando de fumar, bebiendo menos alcohol, evitando el sedentarismo y comiendo  de forma saludable. O sea, no es poco prevenible. ES MUY PREVENIBLE. 

Ya sabemos lo que hacemos mal de sobra, pero nunca está de más repetirlo. Hay cinco hábitos que predisponen a la diabetes: el consumo de bebidas azucaradas, beber zumos de forma habitual, consumir frecuentemente carnes procesadas, basar nuestra dieta en alimentos refinados (pasta, pan, arroz blanco en lugar de integrales), y recurrir al fast food. 

Ya sabemos, los hábitos que predisponen la diabetes. Pero vamos a buscar soluciones. Parece que los D-N siempre recomendamos los mismo para un estilo de vida saludable, pero es que no hay más vuelta de hoja. Es muchísimo más fácil de lo que pensamos. Pero si hubiera que destacar un grupo de alimentos, este sería las legumbres. 


Esta comprobado que las legumbres además de prevenir la diabetes, reducen la hipertensión y la hipercolesterolemia y disminuyen el riesgo de mortalidad. De hecho, la American Heart Association recomienda sustituir el segundo plato de carne por legumbres. Así que, ¡hacedme el favor de incluirlas más a menudo en vuestra dieta!

Y recordad, el chorizo de las lentejas y la morcilla del cocido NO VALEN. 

Con todo lo anterior, queda medianamente claro que el tratamiento dietético de la diabetes no difiere en nada del que todos debemos seguir. 

Un diabético tiene que comer tan sano como una persona sin diabetes. Desde mi propia experiencia, mi hermana y yo nunca hemos comido de forma diferente desde que le diagnosticaron la diabetes. Esto no quiere decir que un diabético, como tanta gente suele creer, no pueda tomar nada dulce.  Esto implica que en Navidad también puedan comerse un mantecado o un bombón  (y no les va a a pasar nada), y que en cualquier cumpleaños también puedan comer un trozo de tarta.

CONCLUSIONES: 

  • La diabetes tipo 1 es una patología de tipo autoinmune y de momento no se puede prevenir y no tiene cura (aunque hay esperanza en que pronto la haya).
  • La diabetes tipo 2 sí es prevenible y curable.
  • Un diabético no tiene que comer una comida especial. De hechorecomiendo que cada vez que lean una etiqueta de " ... para diabéticos" mejor no los compren (bajo en azúcar = alto en fructosa).
  • Tanto los diabéticos tipo 1 como los de tipo 2, deben llevar una dieta equilibrada igual a la recomendable para el resto de la población. Deben controlar el aporte de hidratos de carbono de rápida asimilación (dulces y frutas) y de alimentos con un alto índice glucémico (aquellos que llegan muy rápido a la sangre en forma de glucosa aumentando así el riesgo de hiperglucemia). 
  • Es imprescindible que los diabéticos insulinodependientes reciban una adecuada educación diabetológica y nutricional para aprender a controlar las dosis de insulina que corresponden a cada ingesta (1 unidad internacional de insulina cubre 10g de hidratos de carbono), así como a resolver adecuadamente los cuadros de hipo o hiperglucemia.
  • Y para el resto de la población, recordad que un diabético es, y puede hacer, una vida completamente normal. 


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